Los árboles de sombra son aquellos que durante su desarrollo generan copas amplias y voluminosas que proyectan una generosa sombra bajo su dosel. Suelen ser árboles caducifolios que al estar desprovistos de hojas durante el invierno permiten el paso de la luz solar y, al contrario, generan una densa y fresca sombra en verano. Pero también hay árboles perennifolios que dan buena sombra o, incluso, palmeras.