La mayoría de enfermedades que atacan al césped son de origen fúngico y se pueden controlar con ALUNEXINE® , excepto el oídio que se debe tratar con Fungicida antioídio Massó.
Antracnosis: se desarrolla con tiempo cálido y ambiente húmedo y cortes bajos. El césped pierde densidad presentando manchas de color marrón anaranjado y de forma irregular.
Dollar Spot: aparece sobre variedades de céspedes muy finas. Manchas hundidas redondas que no sobrepasan los 5 cm color blanquecino. Después del riego o rocío en el césped infectado se observa unos filamentos de color blanco.
Fusarium: puede aparecer en cualquier época del año pero el ataque más agresivo se presenta con temperaturas altas y humedad relativa elevada. Provoca manchas de color verde claro, que se van extendiendo por todo el césped, cambiando rápidamente a color marrón.
Hilo rojo: ataca a finales de verano y otoño. No es mortal pero estéticamente lo perjudica. Provoca manchas irregulares que se van extendiendo lentamente. Con humedad, produce micelio muy visible de color rosa pasando a color rojo Burdeos, por lo que se le suele llamar hilo rojo.
Roya: Favorece el ataque los días nublados sumados a carencias de nitrógeno. Se observan manchas de color amarillo en hojas y tallos que se van extendiendo, a continuación aparecen pústulas de color naranja o marrón.
Rhizoctonia: Ataca a céspedes con excesos de fertilización nitrogenada. Se propaga rápidamente cuando la temperatura nocturna sobrepasa los 20 grados. El césped atacado muestra rodales marchitos con hojas de color púrpura evolucionando hacia el pardo con bordes en tono rojizo.
Pythium: Suele presentarse en la época cálida con humedad alta. Pequeñas manchas superficiales, grasientas, de color verde oscuro. Cuando la planta muere adquiere un color marrón claro.
Oídio: Suele atacar en primavera ya que para su desarrollo necesita una temperatura entre los 15 y 22 grados. Aparece un micelio blanco grisáceo con apariencia de polvo que se va oscureciendo y extendiéndose por toda la superficie.
Insectos del suelo: Los más habituales son las larvas del suelo correspondientes a insectos como gusanos blancos y de alambre, típulas, cochinillas de la humedad, gusanos grises y rosquilla negra, cardador, escolopendra, etc. Además del alacrán cebollero. Los síntomas son pequeños redondeles de césped seco.
Se sitúan debajo del césped, se puede observar la tierra removida creando pequeños montículos de tierra. Trabajan de noche y duermen de día así que difícilmente se dejan ver.
Tratar con: Insecticida suelos Massó
Musgo: El exceso de humedad constante, la sombra y la poca ventilación del césped provocan la presencia y propagación. Una vez tratado se debe eliminar manualmente sin dejar rastro ya que si las condiciones del terreno son idóneas y quedara alguna espora, en poco tiempo volvería a aparecer.
Tratar con: Abono antimusgo Massó. En zonas de sombra aplicar habitualmente.
Las malas hierbas: también forman parte de los enemigos del césped. Habitualmente son diferentes, de tamaño y forma, al césped, por lo general de crecimiento mucho más rápido.
Tratar con: Herbicida césped Massó.