Se adaptan sin demasiados problemas a cualquier situación; en lugares fríos vive perfectamente en el interior y en los cálidos viven igual al exterior que en el interior.
Realmente requieren pocos cuidados pero existen unas reglas a tener en cuenta, necesitan un recipiente con poco fondo y viven mejor si están acompañados de otros de su misma especie. Necesitan riegos abundantes, sin mojar la parte aérea, de abril a octubre sobre todo si se encuentran a pleno sol y riego moderado (solo humedecer la tierra) el resto del año. El abono liquido cada dos riegos.
Los cactus florecen a la salida de la primavera.
Por tu bien deberías colocarlo alejado del paso y fuera del alcance de los niños, así evitarás los posibles pinchazos, lógicamente le encanta el sol directo.