Transplante:
Las orquídeas deben trasplantarse por lo general cada tres años. La mejor época es cuando reanudan el periodo vegetativo y empiezan a brotar las raíces. En la mayor parte de los casos esta época corresponde a nuestra temporada de primavera-verano. Las raíces carnosas y con frecuencia frágiles de las orquídeas, para cicatrizar rápidamente y empezar a crecer y ramificarse, necesitan estar bastante secas cuando se vayan a manipular. Si se usa corteza conviene elegir el tamaño más indicado, teniendo en cuenta que existen a la venta tres medidas: pequeña, mediana y grande.
Al sacar las plantas de la maceta y del antiguo sustrato, conviene quitarles las raíces muertas, los seudobulbos y los tallos marchitos, para colocarlas en una maceta nueva de dimensiones adecuadas a las necesidades de la planta, en una posición central o desplazada del centro según sea su estructura, y de este modo dejarles el mayor espacio posible para su crecimiento. El sustrato se dispondrá entre las raíces, bien prensado para dar estabilidad a la planta; si es necesario, se utilizará un tutor para atarla.
A diferencia de la mayoría de las plantas, las orquídeas no deben regarse después del trasplante durante al menos dos semanas, hasta que las raíces hayan comenzado a crecer. Conviene, no obstante, rociar la planta con frecuencia y mantener una humedad elevada en el ambiente para ayudarlas a superar este período critico.
Reproducción:
La multiplicación de esta orquídea se puede llevar a cabo a través de semilla pero el mejor sistema es por división de mata (seudobulbo) y el mejor momento para realizarlo es al final del invierno que coincide habitualmente con el final de la floración
Poda:
La poda debes limitarla a la eliminación de hojas secas, flores pasadas y seudobulbos en mal estado, en cualquier momento.
Enemigos:
Un ambiente limpio, bien aireado, con un grado adecuado de humedad, bien iluminado y caldeado, proporciona condiciones favorable para la salud de las plantas, aunque no representa una garantía absoluta.
Incluso en las mejores condiciones pueden producirse ataques de parásitos y sólo una atenta y constante observación permitirá detectarlos y combatirlos.
Varias especies de cochinillas pertenecientes a los géneros Coccus, Pacudococcus, Planococcus, Saissetia, fliaspis, etc. pueden atacar a las orquídeas.
Abono:
Aplicar el abono plantas verdes massó durante el crecimiento vegetativo a razón de 1 tapón de producto por 3 litros de agua de riego. Recomendamos regar por inmersión durante 20-30 minutos (agua de riego + abono diluido).
En el momento de floración, cambiaremos el abono plantas verdes (rico en nitrógeno e ideal para crecimiento) por el abono orquideas massó. El abono orquideas massó contiene un equlibrio de fósforo y potasio ideal para la floración de las orquideas.
Problemas:
* Porque no florece
Puede ser debido al exceso de riego, a las altas temperaturas del verano o bien a la falta de abono. Recuerda que los Cymbidiums florecen en la época fría.
* Sus hojas se vuelven amarilla.
Suele ser debido al exceso de riego, a las bajas temperaturas o a las corrientes de aire. También es el motivo del porque se marchitan las flores
* Hojas pegajosas
Recibe el ataque de cochinillas. Utiliza el canto del mango de una cuchara i elimínalas una a una, a continuación pasa por toda la planta un trapo humedecido en alcohol. Además puedes utilizar un producto comercial especifico contra las cochinillas. Realizando 3 pulverizaciones con intervalos 5 días cada una y repetir a los quince días otra tanda.