Fungicida sistémico ideal para el tratamiento de las enfermedades más comunes en árboles frutales: moteado del manzano y el peral, cribado y abolladura del melocotonero, monilia del cerezo y el ciruelo, roya y oídio.
Acción preventiva y curativa. Impide el desarrollo de enfermedades y detiene la infección durante el período de incubación (acción curativa). La materia activa, difenoconazol, tiene una rápida penetración dentro de la planta mostrando un movimiento translaminar y presentando una sistemia local.