El nombre del arbusto o pequeño arbolito hace referencia al naturalista sueco, Magnus von Lagerstrom, amigo de Linneo, considerado el padre de la taxonomía, el sistema que aún hoy se usa, con modificaciones, para nombrar, ordenar y clasificar los organismos vivos.
La lagerstroemia es un árbol de follaje caduco que puede alcanzar 3-6 m de altura con los años, de porte globloso y proyección de copa de 5 a 6 m. de diámetro. Su tronco presenta una corteza grisácea asalmonada, y se exfolia en láminas. Las hojas simples, cortamente pecioladas son alternas, opuestas o incluso en verticilos de a tres. Son de elípticas a oblongas, de 2-5 cm de longitud, a veces con los bordes ondulados. El ápice es agudo y la lámina es de color verde oscuro, pubescente en los nervios del envés, brillantes en el haz sin vellosidad, salvo en las nerviaciones del envés. Sus flores, de color rosa, blanco o púrpura, están dispuestas en inflorescencias terminales o axilares de 6-20 cm de longitud. Tienen 6 pétalos rizados. Florece de Julio a Septiembre. El fruto se presenta en cápsula dehiscente globosa de 5-8 mm de diámetro con numerosas semillas aladas.
Ornamentalmente tiene valor todo el año, en primavera por el color rojizo de sus hojas al brotar y más tarde por su verde brillante, por su floración en verano, por el nuevo tono rojizo en otoño, y en invierno y el resto del año por el tono y la coloración de su tronco. Puede alcanzar entre los 100 y los 120 años en su hábitat, algo menos en ciudad. Brota en primavera, florece en verano, fructifica a finales de verano y caen sus hojas en otoño. Bastante rústica, la lagerstroemia disfruta del sol y de cierta humedad en el suelo. Su crecimiento es algo lento, y puede cultivarse como arbusto o arbolito. Su madera es muy dura, resistente y apreciada por su alta calidad.