El origen de esta verdura se sitúa, según algunos autores, en las regiones templadas de Europa Oriental.
Vitaminas y minerales
La Lactuca sativa es una planta anual que, al final de su ciclo, forma un tallo floral en el centro del cogollo, en cuyo extermo se forman varias flores compuestas que forman una inforescencia con apariencia de una sola flor, este proceso se conoce popularmente como “espigado”. Tiene un elevado contenido en vitaminas del complejo B, A y en algunas variedades un contenido interesante en vitamina C.
Los minerales que más destacan en su contenido son el potasio y el calcio. Tradicionalmente se le atribuyen propiedades tranquilizantes (por lo que se indica en transtornos del sueño) y antiulcerantes, y se ha usado como antiinflamatorio para tratar quemaduras producidas por el sol. Se consume habitualmente fresca, aunque también puede ser cocinada. Lo ideal para que no pierda sus propiedades es no cortarla mucho antes de consumirla.
Variedades
Las variedades más comunes son la Romana, que hemos consumido durante muchos años en todos nuestros hogares y, últimamente, se ha visto sustituida por otras variedades. Si cultivas esta variedad, necesitarás atar sus hojas dos semanas antes de la cosecha para blanquearlas ya que su cogollo no es muy consistente.
La lechuga trocadero tiene unas hojas mantecosas y lisas, muy apetecibles. La variedad Iceberg, forma un cogollo muy apretado, de textura consistente, y es apreciada en las casas donde se cocina con prisas, ya que al no contener tierra, no necesita lavados muy entretenidos. La Maravilla es sabrosa y confiere un aspecto más exótico al plato, y la Hoja de roble presenta un precioso color rojizo y ondulado que da un toque divertido a nuestras ensaladas.
Atrévete
Para cultivarla sólo debes tener en cuenta que no haya peligro de heladas fuertes, y que una elevada temperatura produzca su espigado prematuro.
Puedes realizar un plantel para trasplantarlo al huerto.
La cosecha deberás realizarla, dependiendo de la variedad y la época del año, teniendo en cuenta que si realizas tu propio plantel debes contar un mes desde la siembra al trasplante. A la hora de cosechar debes saber que si la retrasas demasiado, la lechuga puede volverse amarga, aunque otra opción es la de cortar unas pocas hojas y dejar la planta en el huerto, hasta la próxima ensalada. Si no cosechas toda la lechuga, y no sacas la raíz, rebrotará y dará en pocos días algunas hojas más.
Si tienes poco espacio en tu huerto, lo ideal es combinarla con cultivos más largos, como los de la cebolla o el tomate, ya que este cultivo en sucesión permite que saques mayor provecho de tu huerto. También es compatible con el cultivo de pepinos, rábanos, zanahorias…