El secreto para disfrutar de un césped muy tupido esta en la preparación del terreno, en elegir la variedad adecuada de semillas y en su mantenimiento.
La preparación del terreno pasa por: cavar en profundidad, instalar una red de drenaje para que el agua no quede estancada (en tierras muy compacta tipo arcilla) y preparar un buen sustrato; los 20 cm superficiales deben estar compuestos por un 40 % de tierra de jardín, un 40% de materia orgánica y un 20% de arena (este sustrato se comercializa ya preparado), la aportación de Abono para césped Massó y lo más importante contar con un riego por aspersión. En cuanto a las variedades de semillas debes escoger entre las que mejor se adapten a tu zona.
Mantener un césped en perfectas condiciones requiere un esmerado cuidado. Debes escarificar dos veces al año -marzo y octubre-; consiste en pasar una herramienta especial que saca las partes secas del césped. Cada dos años airear acompañado de un recebado; que consiste en perforar con una herramienta especial el terreno -de esta forma las raíces se oxigenan-. El aporte de Abono Cesped, a razón de 30-50 gr.2. Es imprescindible; en marzo, mayo y junio y en octubre aportar Abono césped maxim Massó.
Riega por la mañana; la planta lo absorbe mejor. En verano nunca se debería regar al atardecer, pues es justo el momento en que los hongos atacan y, además, las plantas no absorben bien el agua recibida, que se pierde en el subsuelo o se evapora por las altas temperaturas.
Deben evitarse los riegos excesivos que provoquen encharcamientos. Dependiendo del terreno y el clima, el riego debería ser en verano una o dos veces al día; en primavera/otoño cada dos días y en invierno nada, en zonas húmedas, y una vez a la semana, en zonas secas.
Es probable que en época de máximo crecimiento -Junio/Julio- amarillee un poco, en este caso pulveriza con Abono foliar Massó.