El naranjo es un árbol frutal del género Citrus, que forma parte de la familia de las Rutáceas.
Se trata de un árbol de porte mediano aunque en óptimas condiciones de cultivo llega hasta los 13 m de altura, perenne, de copa grande, redonda o piramidal, con hojas ovales de entre 7 a 10 cm de margen entero y frecuentemente estipuladas y ramas en ocasiones con grandes espinas (más de 10 cm). Sus flores blancas, denominadas azahar, nacen aisladas o en racimos y son sumamente fragantes. Su fruto es la naranja dulce.
Los naranjos tienen su origen en India, Pakistán, Vietnam y el sureste de China y fueron traídos a occidente por los árabes. En sánscrito se llamaba nâranga. De India pasó a Arabia, donde se llamó naranj y luego al sur de Francia, donde en provenzal antiguo se llamó naurange (pronunciado noránsh). Luego en inglés y francés norange se convirtió en orange.
Se da en regiones de clima templado y húmedo. Si bien es un cultivo de regadío no soporta la excesiva humedad o encharcamiento, lo que llevaría a la pérdida del árbol. Las heladas prolongadas por debajo de 0°, repercuten principalmente en su fruto tanto en la bajada de la calidad como en su pérdida.
Hay gran cantidad de variedades diferentes, fundamentalmente por la calidad del fruto y el sabor, que varía del dulce al ácido. La especie Citrus aurantium produce naranjas amargas utilizadas para la elaboración de algunos licores, mermeladas y confituras.