Es un árbol de gran belleza, de elegantes formas y gran talla, de forma cónica regular, tronco derecho, grueso y columnar y corteza grisácea de tono marrón rojizo que se torna escamosa al envejecer.
De hojas filiformes de sección cuadrangular, esta conífera de hoja perenne, puede alcanzar hasta 50-60 m de altura. La copa es muy densa y de coloración oscura y sus ramas insertadas en verticilos anuales, entre los que se disponen ramas secundarias de menor desarrollo. La disposición espacial de todas ellas depende de la variedad y las condiciones del entorno desde péndulas hasta patentes, los brotes del año son pardo rojizos o amarillentos con algo de pubescencia.
Es de hoja perenne, de color verde oscuro brillante, con brotes que nacen en primavera en color verde/amarillo que, tras un par de meses, unifican el color.
Los frutos son las piñas de forma ovalada de unos 10-16cm. y color verde que se torna castaño.
De crecimiento lento, pero mucho más rápido que el resto de los abetos, se emplea mucho en jardineria como ejemplar aislado, para uso como pantalla aislante y en el centro de Europa también se suele utilizar como seto. Sus ramas y los abetos pequeños son muy utilizados tradicionalmente en decoración navideña, aunque las decoraciones más modernas tienden a promover la guarnición los abetos plantados en jardín y el uso de otras plantas en el interior.