La historia de la Poinsettia tiene cientos de años. Ya con anterioridad al descubrimiento de América los aztecas apreciaban mucho la planta que ellos llamaban "Cuetlaxochitle"
A principio de este siglo Joel Poinsette, primer embajador americano en Méjico, la introdujo en el mercado internacional como planta de Navidad, es por eso que la planta lleva hoy en día el nombre de Poinsettia.
Es apreciada por todo el planeta, debido a sus brácteas rojas, aunque existen variedades rosadas, blancas y rojos en diferentes tonos y matices.
En condiciones normales se trata de un arbusto fuertísimo necesita luz directa y si la temperatura no baja de 6 grados se aclimata perfectamente al exterior. En el interior no soporta las altas temperaturas ni la sequedad ambiental, el substrato debe permanecer mas bien seco que húmedo. Estos cuidados se refieren a una planta que no halla pasado por un tratamiento fitohormonal que suele ser el caso de las que adquieres en los comercios con las brácteas rojas. Al haber recibido este tipo de tratamiento la planta está, agotada es decir al llegar a nuestro hogar recibe un shok ya que nosotros no podremos darle los mismos cuidados que recibía en el vivero y lógicamente la planta se viene abajo. De entrada es importante mantener el substrato húmedo pero no encharcado si fuera posible humedecer el ambiente y la temperatura no menos de 15 grados ya que si bajara de 15 grados la planta perecería. Estos cuidados los necesita durante un mes, a partir de entonces se cuidará como una planta normal. Si no llegará a pasar esta prueba y perdiera todas sus hojas, adelanta la poda sin miedo y en menos de un mes, si la temperatura es alta la tendrás llena de hojas.