Aunque las reinas del interior del hogar son habitualmente las plantas verdes de grandes hojas, también puedes optar por algunas de ellas con flor.
Hay un gran número de especies y variedades de estas con las que naturalizar habitaciones o salones y dar una nota de color, como por ejemplo:
- Maranta
- Anthurium
- Spathyphyllum
- Bromelias (Vriesea, Guzmania, Aechmea...)
- Orquídeas
- Begonias
- Violeta africana
- Mendinilla
- Clerodendrum thomsoniae
- Columneas
- Strelitzia
Algunas de ellas debido a sus cuidados muy similares y los colores que ofrecen combinan a la perfección. Es el caso del Spathyphyllum y el Anthurium. Mientras que la primera de estas plantas se caracteriza por el blanco de su inflorescencia, la segunda puedes encontrarla con color rojo, blanco e incluso… negro.
Iluminación
Cuando hablamos de plantas verdes de interior, en este caso con floración, debemos tener obviamente muy en cuenta dónde las ubicamos para que reciban varias horas de luz natural. Una forma de saber si necesitan más o menos iluminación es mediante el tamaño de sus hojas. Aquellas plantas con hojas anchas y grandes necesitarán menos tiempo y cantidad luz dado que pueden conseguirla de forma más rápida, y al contrario cuando hablamos de plantas de hojas estrechas o pequeñas.
Humedad ambiental y temperatura
Tener las plantas en el interior de casa tiene una gran ventaja: podemos controlar las condiciones ambientales para que se desarrollen de forma adecuada. No obstante, no hay que confiarse. Dependiendo de la zona en la que vivamos y las características de nuestra vivienda puede haber una mayor necesidad de hacer uso de sistemas de calefacción, ventiladores o aires acondicionados. Este tipo de climatización puede ser perjudicial si ponemos las plantas muy cerca de ella, así como si resecan el ambiente. Podemos compensar la carencia de humedad colocando un recipiente con agua en la habitación (un jarrón) o pulverizando las plantas habitualmente. Un síntoma muy común de la falta de humedad ambiental es la presencia de puntas secas en las plantas verdes de interior.
Plagas y enfermedades
Otro beneficio que supone disfrutar de las plantas en el interior de casa es que las protegemos de plagas de insectos potencialmente peligrosos para su salud. Eso no significa que no puedan ser presa de algunos como la araña roja (un ácaro) o los famosos trips. Los primeros, como su nombre indica, son fáciles de detectar por su color vivo y porque además generan unos tejidos en forma de telaraña. Los trips también son visibles a simple vista y son reconocibles por su capacidad de saltar de una hoja a otra y su forma alargada. Cuando algunas de estas plagas atacan la planta se aprecia rápidamente, dado que la planta pierde color y fuerza. Prevén su aparición y combátelos manteniendo los niveles adecuados de humedad y temperatura y usando fitosanitarios.
Abonado y sustratos
Cuando optamos por las plantas con flor hemos de tener en cuenta que requerirán de un abono especial que estimule la floración. Este tipo de abonos están elaborados con una composición de nutrientes especial que ayudan a las plantas a que nos muestren sus colores. Respecto a los sustratos, en algunos casos tendrás que optar por algunos especiales. Por ejemplo, las orquídeas necesitan de sustratos específicos compuestos fundamentalmente por corteza de pino. Y ya que mencionamos estas populares plantas, también es recomendable que las nutras con un fertilizante específico, bien en formato de pulverizador o soluble en el agua de riego.