fbpx

Consultorio

Podemos definir a los sustratos como todo aquel material distinto al suelo natural donde se desarrollan las raíces de las plantas. Los sustratos son, por tanto, mezclas de materiales adecuados para la funcionalidad de las raíces, sustentar la planta y transportar nutrientes y agua del suelo a la planta.

Para la elaboración de sustratos se realizan mezclas de distintos materiales que pueden ser de original natural o procesado. La mezcla de los distintos materiales determinará el grado de porosidad, disponibilidad de nutrientes, capacidad de retención de agua, entre otras cualidades, de un sustrato determinado. De esta forma para cada tipo de planta debemos utilizar un sustrato específico que potenciará su crecimiento y evitará problemas como los encharcamientos.

A continuación, os vamos a hablar de los principales “ingredientes” que se emplean para elaborar sustratos y las características que tienen. Estos productos también se pueden adquirir de forma individual para mejorar los suelos.

  • Turbas. Las turbas son materiales orgánicos de origen natural muy ricos en carbono procedentes de restos vegetales. Su importancia radica en el componente orgánico que los conforman, que aportan nutrientes y porosidad a un sustrato determinado. Las turbas pueden ser rubias o negras dependiendo de su grado de descomposición. La turba se descompone de manera anaeróbica, es decir, con bajos niveles de oxígeno al producirse en diferentes cotas de profundidad del suelo, en zonas húmedas, con pocos niveles de oxígeno.

    • Turba rubia. Se caracteriza por su grado de acidificación y se emplea para elaborar sustratos para determinadas especies que requieren suelos ácidos para su correcto desarrollo. Así, podemos encontrarlas en los sustratos para plantas carnívoras, los sustratos para plantas acidófilas o los sustratos para bonsáis. La turba rubia se halla a menor profundidad y por lo tanto su grado de descomposición es menor.

    • Turba negra. Su pH es más básico y tiene una alta capacidad de retención de humedad. Las turbas negras se hallan a mayor profundidad, mostrando un tono más oscuro. Su grado descomposición es mayor.

  • Compost. Es material orgánico descompuesto de manera aeróbica, es decir, los microorganismos aeróbicos (que necesitan oxígeno para crecer) son los principales protagonistas de la degradación de la materia orgánica y su estabilización para que sea asimilable para las plantas. Se emplea en muchos sustratos ya que aporta nutrientes y capacidad de retención de agua.

  • Mantillo. Se trata de material vegetal en proceso de descomposición, pero su principal diferencia con el compost es que se halla parcialmente descompuesto, por lo que los nutrientes se van incorporando al suelo a medida que la descomposición va avanzando.

  • Humus de lombriz. Se trata de material orgánico de origen vegetal o proveniente de estiércoles de ganado herbívoro descompuesto y procesado por las lombrices. Es un material con una increíble capacidad para aportar nutrientes a un sustrato. Se considera el mejor abono orgánico del mundo y se emplea para enriquecer sustratos. Es muy rico en enzimas que favorecen el crecimiento de las plantas y en materia orgánica que mejora la permeabilidad, la retención y el drenaje del agua. En el caso del humus de lombriz de Massó Garden puede emplearse en agricultura ecológica.

  • Vermiculita. Material de origen mineral (micas con silicatos de hierro y/o magnesio) con una gran capacidad de retención de agua y de nutrientes que se liberan cuando la planta lo necesita. Es un producto que favorece el desarrollo de las raíces.

  • Perlita. Este mineral ligero es muy empleado para elaborar sustratos ya que tiene pH neutro. Mejora las cualidades de un sustrato dado que incrementa la capacidad de retención de agua, la aireación y aligera su peso. Por ejemplo, está presente en nuestros sustratos para cactus, sustratos para orquídeas o sustratos para semilleros.

  • Fibra de coco. Producido a partir de las fibras naturales de los cocos se trata de un material inerte con una alta capacidad de retención de agua y aireación. Evita la proliferación de hongos y estimula el desarrollo de las raíces.

  • Corteza de pino. Procedente de la industria maderera, la corteza de pino es un material inerte que mejora las capacidades hídricas y aeróbicas de un sustrato. Se emplea, además, para elaborar diversos sustratos entre los que destaca el de las orquídeas. También se emplea como acolchado decorativo.

DESCUBRE NUESTRA COLECCIÓN DE SUSTRATOS PARA TUS PLANTAS DE INTERIOR Y EXTERIOR

CONTACTO

masso logo

Comercial Química Massó, S.A.

CL VILADOMAT, 321, 5º - 08029 Barcelona. ESPAÑA
T. +34 934 952 500 - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Acerca de Massó | Sectores | Calidad y Medio Ambiente

Cookie settings