Mantener un césped en perfectas condiciones requiere de un esmerado cuidado, más si cabe si en nuestro clima, tenemos periodos intensos de calor o sufrimos temporadas de sequía.
Una buena elección de césped es la clave para un perfecto desarrollo, pero no sólo con elegir un césped resistente será suficiente. A continuación, te contamos qué puedes hacer para tener siempre una pradera en perfectas condiciones.
Algunas variedades de césped son más tolerantes a la sequía que otras, y pueden resistir mejor los períodos de falta de agua. Elegir bien la especie es la clave para disponer de un césped perfecto.
● La Festuca alta (Festuca arundinacea) es conocida por su resistencia a la sequía y su capacidad a afrontar condiciones adversas, tanto frío como de calor, suelos salinos, e incluso sombreados.
● El césped Bermuda (Cynodon dactylon) es una especie muy resistente y puede soportar altas temperaturas. Además, tiene un crecimiento rápido y una buena capacidad de recuperación.
● La especie de césped Zoysia (Zoysia spp.) es otra excelente opción para climas secos. Esta especie es conocida por su resistencia a la sequía y su capacidad para mantener su color verde incluso en condiciones de estrés hídrico. Esta especie tiene un crecimiento lento, lo que significa un menor mantenimiento.
Sin embargo, estas variedades aún pueden verse afectadas durante las sequías extremas si no se proporcionan los siguientes cuidados adicionales.
- El riego eficiente: el riego en las primeras horas de la mañana puede ayudar a conservar el agua. Es el momento en el cual las plantas absorben mejor el agua. En verano nunca se debería regar al atardecer, pues es justo el momento en que los hongos atacan y, además, las plantas no asimilan bien el agua y se pierde en el subsuelo o se evapora por las altas temperaturas.
- Corte del césped: Aumenta la altura del césped en verano. Por lo general se sugiere una altura de entre 5 y 7 centímetros. El césped más alto le da más sombra al suelo y eso permite conservar la humedad.
- Abonado: Es recomendable evitar la aplicación de fertilizantes a base de nitrógeno durante períodos secos y calurosos. Esto se debe a que el césped puede responder de manera excesiva y seguir creciendo en lugar de entrar en estado de latencia, consumiendo más agua. Es mejor esperar hasta principios de septiembre, en lugar de fertilizar durante el verano, para asegurar un desarrollo adecuado del césped.
- Compactado: Bajo condiciones de estrés como las sequías, evita transitar en exceso por el césped, porque pueden presentarse problemas como la compactación del suelo, acumulación de arcilla, pH alto y condiciones desfavorables para el desarrollo de las raíces.
Aunque no sea posible corregirlos de inmediato, es importante tomar nota de estos problemas y abordarlos en el momento preciso.